GUADALAJARA, 13 DE NOVIEMBRE DE 2018

Durante la jornada, a la que asistieron 60 personas de sectores como administración (nacional y regional), ganaderos, asociaciones de ganaderos, montañeros y otros usuarios del medio y conservacionistas, se debatieron diversos obstáculos que se plantean al uso de mastines como herramienta de protección del ganado frente a los ataques de lobos y otros depredadores. Las principales conclusiones alcanzadas son las siguientes:

Sobre el uso de mastines y otros perros de guarda:

  1. Los mastines y otras razas de perros de guarda son un instrumento ligado a la ganadería extensiva y al fenómeno de la trashumancia. Existen decenas de razas que han sido seleccionadas por pueblos ganaderos de toda Eurasia para proteger el ganado de los grandes depredadores. Esta diversidad, y el hecho de que su uso sigue siendo generalizado, demuestran que es una herramienta prevención de daños que funciona. Tanto es así que en los últimos veinte años se ha generalizado su uso por otros continentes donde no existían originalmente (ej. Norte y Sur América, África y Australia).
  2. Estos perros tienen unas características específicas comunes, como son su inteligencia, tozudez, fuerza, docilidad, agilidad e independencia. Asimismo se trata de perros de gran talla, ya que su misión es enfrentar y ahuyentar a los depredadores.
  3. El uso responsable de los mastines implica que los cachorros sean correctamente improntados con el ganado que deberá proteger y socializados con su propietario y otras personas para así evitar comportamientos inadecuados hacia el ganado (juego excesivo, persecución o mordiscos, depredación) y hacia las personas (agresividad hacia los paseantes o sus mascotas) y garantizar su eficacia como perros de guarda. Para ello es fundamental ofrecer apoyo a los propietarios de explotaciones ganaderas, para que cuenten con el oportuno asesoramiento para la correcta educación y seguimiento de los mastines. El uso de estos perros plantea también unos costes de mantenimiento (manutención, sanitarios y seguros) adicionales para la explotación. Estos costes de mantenimiento y las medidas de apoyo y formación pueden financiarse utilizando las diferentes medidas que permiten los PDR de cada CCAA. La nueva programación de la PAC puede también ofrecer una oportunidad para apoyar este tipo de medidas.
  4. Una importante traba al uso de los mastines es la normativa ligada a las leyes de bienestar animal y a la regulación de los perros potencialmente peligrosos. Es fundamental que se reconozca la singularidad de estos perros como perros de trabajo y que sea así recogido en una ley/estrategia de ganadería extensiva y pastoralismo. Mientras esta ley no se desarrolle, es necesario establecer las excepciones pertinentes a la normativa actual para evitar problemas a sus propietarios, asegurando el bienestar y los cuidados de los perros.

Sobre la convivencia entre la ganadería y otras actividades:

  • Las distintas actividades de uso público que se desarrollan en los espacios naturales pueden interferir con la ganadería extensiva. Actividades como el senderismo, la práctica de la bicicleta de montaña, la recogida de setas, el montañismo, las carreras y competiciones deportivas, etc., si no se realizan siguiendo unas pautas de comportamiento respetuosas con el uso ganadero, el propio ganado y los perros que los guardan, pueden ocasionar situaciones indeseadas o incluso de peligro, más aún cuando los usuarios van acompañados de perros sin correa.
  • Existen diferentes iniciativas de señalización y cartelería en España y Europa que aportan consejos y recomendaciones generales sobre la conducta a seguir en las áreas con presencia de ganado y sobre el comportamiento adecuado en presencia de mastines. La experiencia desarrollada en Suiza, expuesta en estas jornadas por un representante de la organización Agridea, incluye actividades como el asesoramiento a los ganaderos para el correcto comportamiento de los perros, un análisis de los riesgos e incidentes entre personas y perros de guarda, adaptación de las rutas de senderismo o cambios en el sistema de manejo del ganado en las zonas de riesgo y diversas actividades de sensibilización de los visitantes como distribución de material informativo, vídeos, visitas de campo o charlas.
  • Como medidas de base para llegar a unos niveles de convivencia adecuados, es necesario realizar labores de sensibilización de los usuarios en las zonas de uso ganadero, así como trabajar con los ganaderos para la correcta gestión de los perros de guarda. Paralelamente habría que desarrollar medidas en los planes de gestión de los espacios naturales protegidos para regular los diferentes usos públicos, evaluar potenciales riesgos y conflictos entre ganadería y visitantes, hacer un registro de incidentes y un correcto seguimiento de los mismos, y poner en marcha medidas informativas como señalización, cartelería, limitaciones temporales de uso, diseño de rutas, etc. Todas estas iniciativas deben contar con adecuados programas de seguimiento y evaluación y adaptar su gestión si las circunstancias así lo aconsejan. Por último, sería deseable el establecimiento de sistemas de participación y mediación en el que estuvieran representados todos los sectores.

Sobre la ganadería extensiva:

  • Los participantes se han mostrado de acuerdo en que los problemas de la ganadería extensiva son profundos, variados y complejos y van asociados a la problemática del mundo rural. Es necesario por tanto desarrollar una estrategia/ley estatal de ganadería extensiva y pastoralismo que incluya, además de un apartado específico sobre los perros de guarda y otras medidas para facilitar coexistencia con los grandes carnívoros, una correcta caracterización del sector y aporte respuestas a sus retos y dificultades en aspectos como la excesiva burocratización, el insuficiente apoyo a las políticas públicas, los sobrecostes añadidos por los manejos, la falta de una adecuada comercialización o la ausencia de un relevo generacional.

WWF agradece la participación de todos los asistentes y considera estas fructíferas jornadas un punto de partida para seguir avanzando conjuntamente en la resolución de estos problemas.