Mercedes Alonso, ganadera en Viascon, Pontevedra, una vida, una forma de vida que nos beneficia a todos, una explotación ganadera familiar.

Mercedes con su actividad favorece la biodiversidad y lucha y pelea día a día por mantener su ganadería, apostando por la coexistencia con los depredadores, haciendo caso a las administraciones y apostando por las medidas preventivas.

Mercedes se interesó por ACMET, Asociación para la Conservación del Mastín Español Tradicional, se asoció y adquirió mastines como herramienta para su trabajo, como unos animales más de su rebaño en el que se crían y al cual defienden con su vida, animales a los que cuida, a los que ella mantiene por una necesidad que a todos nos afecta.

El lobo no entiende de medidas y probó suerte con su rebaño, cinco cabritillas y una perra mastina mal herida, sin carlanca, la legislación se lo prohíbe, hacía ya un año que no tenía ataques, los tuvo anteriormente.

Ella colabora en la ordenación del territorio, en la conformación de un paisaje, evitando fuegos, limpiando el monte. ACMET

Se habla mucho del lobo, y está bien, se debe hablar del lobo, se protege la fauna, y está bien, la flora, el paisaje…pero…alguien puede escuchar a Mercedes como a otros muchos otros ganaderos en la misma situación?, ahora es cuando los que se llenan la boca con la coexistencia, los que animan al ganadero a obtener perros protectores del rebaño, perros mastines, deben estar ahí y explicarle a Mercedes porque no se regula de una vez la tenencia de estos perros de una forma lógica considerándolos animales de trabajo, costeando este tipo de daños en los perros, y no de compañía, ahora es cuando la administración debería costear la reparación de lo que el lobo ocasionó, tanto lo que se refiere al ganado como a los mastines que forman parte de él porque todos somos administración y a todos nos afecta este ataque, somos, todos, los que queremos que Mercedes siga con su actividad y si esto tiene un coste, entre todos, debemos hacer frente al mismo

Señores de la Administración, pongan en valor la ganadería, tanto por lo que esencialmente significa, como por ser un motor de lo rural, por el beneficio que su práctica tiene para toda la sociedad, pongan en valor al mastín, protéjanlo, como un elemento fundamental en el desarrollo de las prácticas ganaderas, considérenlo como un bien de interés cultural, siempre lo fue, déjenlos trabajar y respalden a los ganaderos que los usan como medida preventiva, solo así tendrán sentido sus políticas y no serán solamente intereses que no responden al beneficio del medio natural sino a otros que nada tienen que ver con este.